Descripción: El término ‘bare-metal’ se refiere a un servidor físico que opera sin ningún sistema operativo o capa de virtualización. En este contexto, ‘bare-metal’ implica que el hardware está completamente expuesto y disponible para su uso directo, lo que permite a los administradores de sistemas y desarrolladores tener un control total sobre los recursos del servidor. Esta configuración es especialmente valorada en entornos donde se requiere un alto rendimiento y eficiencia, ya que elimina la sobrecarga que puede introducir un sistema operativo o una capa de virtualización. Los servidores bare-metal son ideales para aplicaciones que demandan un uso intensivo de recursos, como bases de datos, aplicaciones de alto rendimiento y cargas de trabajo críticas. Además, al operar directamente sobre el hardware, se pueden optimizar configuraciones específicas para maximizar el rendimiento y la seguridad. En el ámbito de la virtualización, el término también se utiliza para describir la instalación de software de virtualización directamente sobre el hardware, permitiendo la creación de máquinas virtuales que pueden operar de manera más eficiente que en entornos virtualizados tradicionales. En resumen, ‘bare-metal’ representa una opción robusta y eficiente para aquellos que buscan maximizar el rendimiento y el control sobre sus infraestructuras de TI.