Descripción: La arquitectura basada en agentes es un enfoque de diseño de sistemas que utiliza entidades autónomas, conocidas como agentes, para realizar tareas específicas. Estos agentes pueden operar de manera independiente o en colaboración con otros agentes, lo que les permite adaptarse a diferentes entornos y situaciones. Cada agente está diseñado para llevar a cabo funciones particulares, como la recolección de datos, la toma de decisiones o la ejecución de acciones, lo que les confiere un alto grado de flexibilidad y escalabilidad. Esta arquitectura es especialmente útil en sistemas complejos donde se requiere una interacción dinámica y en tiempo real entre múltiples componentes. Los agentes pueden comunicarse entre sí y con el entorno, lo que les permite aprender y mejorar su rendimiento a lo largo del tiempo. En el contexto de tecnologías como la gestión de contenedores y la optimización de recursos, la arquitectura basada en agentes puede facilitar la administración de aplicaciones y servicios desplegados en la nube o en entornos virtualizados, permitiendo una administración más eficiente.