Descripción: Un biofármaco es un producto farmacéutico que se produce utilizando biotecnología, lo que implica la manipulación de organismos vivos o sus componentes para desarrollar medicamentos. Estos productos pueden incluir proteínas, anticuerpos, hormonas, vacunas y otros compuestos biológicos que son utilizados en el tratamiento de diversas enfermedades. A diferencia de los fármacos tradicionales, que suelen ser compuestos químicos sintéticos, los biofármacos son generalmente más complejos y pueden ofrecer tratamientos más específicos y efectivos. Su producción requiere técnicas avanzadas de ingeniería genética, cultivo celular y fermentación, lo que permite obtener productos con propiedades terapéuticas únicas. La relevancia de los biofármacos en la medicina moderna es notable, ya que han revolucionado el tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes y trastornos autoinmunitarios, mejorando la calidad de vida de millones de pacientes en todo el mundo.
Historia: El término ‘biofármaco’ comenzó a ganar popularidad en la década de 1980, coincidiendo con los avances en biotecnología y la ingeniería genética. Uno de los hitos más importantes fue la producción de insulina humana recombinante en 1982, que marcó el inicio de una nueva era en el tratamiento de la diabetes. Desde entonces, la industria ha crecido exponencialmente, con el desarrollo de numerosos biofármacos que han transformado el enfoque terapéutico en diversas áreas de la medicina.
Usos: Los biofármacos se utilizan principalmente en el tratamiento de enfermedades crónicas y complejas, como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunitarios. También se emplean en la prevención de enfermedades a través de vacunas y en terapias dirigidas que buscan atacar células específicas en el cuerpo. Además, los biofármacos pueden ser utilizados en la terapia génica y en la producción de anticuerpos monoclonales para el tratamiento de diversas condiciones.
Ejemplos: Ejemplos de biofármacos incluyen la insulina recombinante, utilizada para el tratamiento de la diabetes, y el trastuzumab (Herceptin), un anticuerpo monoclonal utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer de mama. Otros ejemplos son las vacunas contra el COVID-19, como las desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna, que utilizan tecnología de ARN mensajero para inducir una respuesta inmune.
