Descripción: La biometría de comportamiento se refiere al uso de patrones de comportamiento humano para autenticar a los usuarios. A diferencia de la biometría física, que se basa en características físicas como huellas dactilares o reconocimiento facial, la biometría de comportamiento se centra en cómo una persona interactúa con un dispositivo o sistema. Esto incluye aspectos como la forma en que se escribe en un teclado, la manera en que se mueve el ratón, la velocidad de navegación y los patrones de uso de aplicaciones. Esta tecnología se basa en la premisa de que cada individuo tiene un estilo único de comportamiento que puede ser medido y analizado. La biometría de comportamiento se considera una capa adicional de seguridad, ya que puede detectar anomalías en el comportamiento del usuario que podrían indicar un acceso no autorizado. Además, es menos intrusiva que otros métodos de autenticación, ya que no requiere que el usuario realice acciones específicas para ser autenticado. En un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, la biometría de comportamiento se presenta como una solución innovadora para mejorar la seguridad en diversos entornos tecnológicos y proteger la información sensible de las organizaciones.