Descripción: El Borde de Aplicación se refiere al despliegue de aplicaciones en el borde de la red, más cerca de la fuente de datos. Esta arquitectura permite procesar y analizar datos en tiempo real, minimizando la latencia y optimizando el uso del ancho de banda. Al situar las aplicaciones en el borde, se facilita la toma de decisiones más rápida y eficiente, ya que los datos no necesitan ser enviados a un centro de datos centralizado para su procesamiento. Esto es especialmente relevante en entornos donde la velocidad y la inmediatez son cruciales, como en la Internet de las Cosas (IoT), la automatización industrial y las aplicaciones móviles. Las características principales del Borde de Aplicación incluyen la capacidad de manejar grandes volúmenes de datos localmente, la reducción de la carga en la red central y la mejora de la seguridad al mantener los datos más cerca de su origen. Además, esta arquitectura permite una mayor resiliencia, ya que las aplicaciones pueden seguir funcionando incluso si la conexión con el centro de datos se interrumpe. En resumen, el Borde de Aplicación representa un avance significativo en la forma en que se despliegan y gestionan las aplicaciones, adaptándose a las necesidades de un mundo cada vez más conectado y dependiente de la tecnología.