Descripción: La calidad de enlace se refiere a las características de rendimiento de un enlace de red, que son fundamentales para garantizar una comunicación eficiente y efectiva entre dispositivos. Esta calidad se mide a través de varios parámetros, incluyendo la latencia, el ancho de banda, la pérdida de paquetes y la variabilidad de la latencia (jitter). Un enlace de alta calidad permite una transmisión de datos rápida y confiable, lo que es crucial en aplicaciones que requieren un rendimiento constante, como la transmisión de video en tiempo real o las videoconferencias. La calidad de enlace también influye en la experiencia del usuario, ya que un enlace deficiente puede resultar en interrupciones, retrasos y una mala calidad de servicio. En el contexto de redes modernas, la calidad de enlace se ha vuelto aún más relevante con el crecimiento de tecnologías inalámbricas y de próxima generación, donde se espera que los enlaces ofrezcan velocidades ultrarrápidas y baja latencia. Además, en entornos de computación en el borde y redes de área amplia (WAN), la calidad de enlace es esencial para optimizar el rendimiento y la eficiencia de las aplicaciones distribuidas. En resumen, la calidad de enlace es un aspecto crítico en la infraestructura de red que afecta directamente la efectividad de la comunicación y la satisfacción del usuario.