Descripción: La capacidad de borde se refiere a la cantidad máxima de procesamiento de datos que puede ocurrir en el borde de una red, es decir, en los dispositivos que están más cerca de la fuente de datos. Esta capacidad permite que los datos sean procesados localmente, en lugar de ser enviados a un servidor central o a la nube, lo que reduce la latencia y mejora la eficiencia. La computación en el borde se ha vuelto esencial en un mundo donde la cantidad de datos generados por dispositivos IoT (Internet de las Cosas) está en constante aumento. Al procesar datos en el borde, se pueden tomar decisiones en tiempo real, optimizando así el rendimiento de aplicaciones críticas. Además, esta capacidad permite una mejor gestión del ancho de banda, ya que solo se envían a la nube los datos que realmente necesitan ser almacenados o analizados a fondo. En resumen, la capacidad de borde es fundamental para habilitar aplicaciones que requieren respuestas rápidas y eficientes, como la conducción autónoma, la vigilancia inteligente y la automatización industrial.
Historia: La computación en el borde comenzó a ganar atención a finales de la década de 2010, impulsada por el crecimiento exponencial de dispositivos IoT y la necesidad de procesar datos de manera más eficiente. A medida que las redes se volvían más complejas y los volúmenes de datos aumentaban, se hizo evidente que depender únicamente de la nube para el procesamiento de datos no era sostenible. En 2014, empresas como Cisco y IBM comenzaron a desarrollar soluciones específicas para la computación en el borde, destacando su importancia en la arquitectura de red moderna.
Usos: La capacidad de borde se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo la automatización industrial, donde los sensores en fábricas procesan datos en tiempo real para optimizar la producción. También se aplica en la vigilancia inteligente, donde las cámaras analizan video localmente para detectar actividades sospechosas antes de enviar alertas. Además, en el ámbito de la salud, los dispositivos portátiles pueden monitorear signos vitales y procesar datos localmente para proporcionar información instantánea a los médicos.
Ejemplos: Un ejemplo de capacidad de borde es el uso de dispositivos de IoT en agricultura inteligente, donde sensores en el campo analizan condiciones del suelo y clima para optimizar el riego. Otro ejemplo es el uso de drones que procesan imágenes en tiempo real para realizar inspecciones en infraestructuras, como puentes y edificios, enviando solo datos relevantes a los operadores.
