Descripción: Una carga útil de malware es la parte del malware que realiza la acción maliciosa. Esta carga útil puede variar en función del tipo de malware y su objetivo, que puede incluir desde el robo de información, la destrucción de datos, la instalación de software adicional no deseado, hasta la creación de redes de bots. Las cargas útiles son el componente crítico que define la naturaleza del ataque, ya que son responsables de ejecutar las acciones que comprometen la seguridad de un sistema. Por lo general, el malware se compone de dos partes: el ‘vector de entrega’, que es el método utilizado para introducir el malware en el sistema, y la carga útil, que es la parte que lleva a cabo la acción maliciosa. La complejidad y sofisticación de las cargas útiles han evolucionado con el tiempo, adaptándose a las defensas de seguridad y a las nuevas tecnologías. Esto ha llevado a un aumento en la variedad de técnicas utilizadas para ocultar y ejecutar estas cargas útiles, lo que representa un desafío constante para los profesionales de la ciberseguridad. En el contexto de la ciberseguridad, entender cómo funcionan las cargas útiles de malware es esencial para desarrollar estrategias efectivas de defensa y mitigación contra ataques cibernéticos.
