Descripción: Un ‘Caso de Uso’ es una técnica utilizada en el desarrollo de software que describe cómo un usuario interactúa con un sistema para lograr un objetivo específico. Se presenta como una lista de acciones o pasos de eventos que detallan las interacciones entre un rol (o actor) y el sistema. Los casos de uso son fundamentales para entender los requisitos del sistema, ya que permiten a los desarrolladores y a los interesados visualizar cómo se espera que funcione el software en situaciones del mundo real. Cada caso de uso incluye un título, una descripción, los actores involucrados, las precondiciones, el flujo de eventos y las postcondiciones. Esta estructura ayuda a identificar tanto los escenarios exitosos como los posibles errores o excepciones que pueden surgir durante la interacción. Los casos de uso son especialmente útiles en metodologías ágiles y en el desarrollo guiado por comportamiento, ya que fomentan la colaboración entre los equipos de desarrollo y los interesados, asegurando que todos tengan una comprensión clara de las expectativas y funcionalidades del sistema.
Historia: El concepto de ‘Caso de Uso’ fue introducido por Ivar Jacobson en 1986 como parte de su trabajo en el desarrollo de software orientado a objetos. Jacobson buscaba una forma de capturar los requisitos del sistema desde la perspectiva del usuario, lo que llevó a la creación de esta técnica. A lo largo de los años, los casos de uso se han integrado en diversas metodologías de desarrollo, incluyendo el Proceso Unificado de Desarrollo (RUP) y metodologías ágiles, donde se utilizan para definir y validar requisitos de manera colaborativa.
Usos: Los casos de uso se utilizan principalmente en la fase de análisis y diseño del desarrollo de software. Sirven para documentar los requisitos funcionales del sistema y son una herramienta clave en la comunicación entre desarrolladores y partes interesadas. Además, se utilizan en la planificación de pruebas, ya que cada caso de uso puede convertirse en un conjunto de pruebas que aseguran que el sistema cumple con los requisitos especificados.
Ejemplos: Un ejemplo de caso de uso podría ser ‘Iniciar sesión en el sistema’, donde el actor es el usuario y los pasos incluyen ingresar el nombre de usuario y la contraseña, y recibir una respuesta del sistema sobre el éxito o fracaso del inicio de sesión. Otro ejemplo podría ser ‘Realizar una compra’, que detalla las interacciones necesarias para que un usuario seleccione un producto, lo agregue al carrito y complete el proceso de pago.
