Descripción: La Cesta de Tokens es un algoritmo de gestión de tráfico de red que regula la cantidad de datos que se pueden enviar a través de una red. Este mecanismo se basa en el concepto de ‘tokens’, que son unidades de permiso que permiten la transmisión de datos. En este sistema, se genera un número limitado de tokens en intervalos regulares, y cada token permite el envío de una unidad de datos. Si un dispositivo desea enviar datos, debe poseer un token; de lo contrario, debe esperar hasta que uno esté disponible. Este enfoque ayuda a prevenir la congestión en la red, asegurando que el tráfico se gestione de manera eficiente y equitativa entre los usuarios. La Cesta de Tokens es especialmente útil en entornos donde se requiere un control preciso del ancho de banda y la latencia, como en redes de telecomunicaciones y sistemas de transmisión de datos en tiempo real. Su implementación puede variar, pero generalmente se utiliza en combinación con otros métodos de control de tráfico para optimizar el rendimiento de la red y garantizar una calidad de servicio adecuada para todos los usuarios.
Historia: El algoritmo de Cesta de Tokens fue propuesto en la década de 1980 como una solución para el control de tráfico en redes de computadoras. Su desarrollo se enmarca dentro de la evolución de las técnicas de gestión de ancho de banda, que buscaban mejorar la eficiencia y la equidad en la transmisión de datos. A medida que las redes se volvieron más complejas y el tráfico de datos aumentó, la necesidad de mecanismos que regularan el flujo de información se hizo evidente. La Cesta de Tokens se convirtió en una de las técnicas más utilizadas en la gestión de calidad de servicio (QoS) en redes, especialmente en el contexto de las telecomunicaciones y el acceso a Internet.
Usos: La Cesta de Tokens se utiliza principalmente en la gestión de calidad de servicio (QoS) en redes de telecomunicaciones, donde es crucial controlar el ancho de banda y la latencia. Se aplica en sistemas de transmisión de datos en tiempo real, como videoconferencias y streaming de audio y video, donde la entrega oportuna de datos es esencial. También se emplea en diferentes tipos de redes, ya sean locales (LAN) o amplias (WAN), para garantizar que todos los usuarios tengan acceso equitativo a los recursos de red, evitando la congestión y mejorando la experiencia del usuario.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de la Cesta de Tokens se encuentra en los sistemas de videoconferencia, donde se requiere un flujo constante de datos para mantener la calidad de la imagen y el sonido. Otro caso es en las redes de proveedores de servicios de Internet (ISP), donde se utiliza para gestionar el tráfico de múltiples usuarios y garantizar que todos tengan acceso adecuado a la banda ancha disponible. Además, se aplica en redes corporativas para priorizar el tráfico de aplicaciones críticas sobre el tráfico menos importante.