Descripción: El ciclo de vida de una aplicación se refiere a la serie de etapas que atraviesa una aplicación desde su creación hasta su terminación. Este proceso abarca diversas fases, que incluyen la planificación, el diseño, el desarrollo, las pruebas, la implementación y el mantenimiento. Cada una de estas etapas es crucial para garantizar que la aplicación cumpla con los requisitos del usuario y funcione de manera eficiente. Durante la fase de planificación, se definen los objetivos y se identifican las necesidades del usuario. En el diseño, se crean los prototipos y se establecen las arquitecturas necesarias. El desarrollo implica la codificación y la construcción de la aplicación, mientras que las pruebas aseguran que el software esté libre de errores y cumpla con los estándares de calidad. La implementación es el proceso de poner la aplicación en funcionamiento, y el mantenimiento se refiere a las actualizaciones y correcciones que se realizan a lo largo del tiempo. Este ciclo es fundamental para el desarrollo de software, ya que permite a los equipos gestionar el progreso de la aplicación y adaptarse a los cambios en los requisitos o en el entorno tecnológico. Además, un ciclo de vida bien definido ayuda a optimizar recursos, reducir costos y mejorar la satisfacción del usuario final.
