Descripción: La Ciencia Forense Digital es la aplicación de métodos y procesos científicos para recuperar y analizar evidencia digital. Este campo interdisciplinario combina principios de la informática, la criminología y la ley para investigar incidentes relacionados con delitos cibernéticos, fraudes y otros actos ilícitos que involucran dispositivos electrónicos. La forense digital se centra en la preservación, identificación, extracción y documentación de datos almacenados en dispositivos como computadoras, teléfonos móviles, servidores y redes. Su objetivo es garantizar que la evidencia digital sea tratada de manera que se mantenga su integridad y se pueda presentar en un tribunal de justicia. Este proceso implica el uso de herramientas especializadas y técnicas avanzadas para evitar la alteración de los datos originales, asegurando así que la información obtenida sea válida y admisible en procedimientos legales. La Ciencia Forense Digital es crucial en la actualidad, dado el aumento de delitos informáticos y la dependencia de la tecnología en la vida cotidiana, lo que la convierte en una disciplina esencial para la justicia moderna.
Historia: La Ciencia Forense Digital comenzó a tomar forma en la década de 1980, cuando los primeros casos de delitos informáticos comenzaron a surgir. Uno de los hitos importantes fue el desarrollo de herramientas de análisis forense en 1984 por un investigador de la policía de California, quien utilizó técnicas de recuperación de datos para investigar un caso de fraude. A medida que la tecnología avanzaba, también lo hacían las técnicas forenses, con la creación de software especializado en la década de 1990. En 2001, se estableció el primer estándar de la industria para la forense digital, conocido como el ‘Digital Forensics Research Workshop’. Desde entonces, la disciplina ha evolucionado rápidamente, adaptándose a nuevas tecnologías y métodos de ataque.
Usos: La Ciencia Forense Digital se utiliza en una variedad de contextos, incluyendo investigaciones criminales, auditorías de seguridad, recuperación de datos y litigios legales. Es fundamental en la resolución de delitos cibernéticos, como el hacking, el robo de identidad y el fraude en línea. También se aplica en la recuperación de datos perdidos o dañados en dispositivos electrónicos, así como en la investigación de incidentes de seguridad en organizaciones para identificar vulnerabilidades y prevenir futuros ataques. Además, es utilizada por abogados y expertos legales para presentar evidencia digital en juicios.
Ejemplos: Un ejemplo notable de Ciencia Forense Digital es la investigación del caso de hacking de Target en 2013, donde se utilizaron técnicas forenses para analizar los sistemas comprometidos y rastrear a los atacantes. Otro caso es el de la investigación del escándalo de Cambridge Analytica, donde se emplearon métodos forenses para examinar cómo se habían obtenido y utilizado los datos de los usuarios de Facebook. Además, en el ámbito de la recuperación de datos, se han utilizado técnicas forenses para recuperar información de discos duros dañados en casos de litigios.
