Descripción: El cifrado de enlace es un método de asegurar los datos transmitidos a través de una red cifrando los datos en la capa de enlace. Este enfoque se centra en proteger la información mientras se encuentra en tránsito, garantizando que solo los dispositivos autorizados puedan acceder a ella. Al operar en la capa de enlace del modelo OSI, el cifrado de enlace se encarga de la seguridad en el nivel más bajo de la comunicación de red, lo que lo hace fundamental para la protección de datos en entornos donde la seguridad es crítica. Este tipo de cifrado es especialmente relevante en redes, como las inalámbricas, donde los datos son más vulnerables a interceptaciones. Además, el cifrado de enlace puede integrarse con otras tecnologías de seguridad, como la autenticación y la integridad de los datos, para ofrecer una solución de seguridad más robusta. Su implementación es esencial en el contexto de la seguridad Zero Trust, donde se asume que las amenazas pueden estar presentes tanto dentro como fuera de la red, y se requiere un enfoque proactivo para proteger los datos en cada etapa de su transmisión.
Historia: El cifrado de enlace comenzó a ganar atención en la década de 1970 con el desarrollo de protocolos de comunicación seguros. Uno de los hitos importantes fue la introducción de la tecnología de cifrado en redes de área local (LAN) y redes de área amplia (WAN) para proteger la información en tránsito. A medida que las redes se expandieron y la necesidad de seguridad aumentó, el cifrado de enlace se convirtió en una práctica común en la industria de las telecomunicaciones y la informática. En la década de 1990, con el auge de Internet, se desarrollaron estándares como el Protocolo de Seguridad de la Capa de Enlace (L2TP) que incorporaron cifrado de enlace para proteger las conexiones de red.
Usos: El cifrado de enlace se utiliza principalmente en redes para proteger la información transmitida entre dispositivos. También se aplica en conexiones de red privada virtual (VPN) para asegurar la comunicación entre usuarios remotos y redes corporativas. Además, se utiliza en sistemas de comunicación de datos críticos, como los utilizados en el sector financiero y en la infraestructura crítica, donde la protección de datos es esencial.
Ejemplos: Un ejemplo de cifrado de enlace es el uso de WPA3 en redes Wi-Fi, que cifra los datos en la capa de enlace para proteger la información transmitida entre el router y los dispositivos conectados. Otro ejemplo es el uso de L2TP en VPNs, que proporciona cifrado de enlace para asegurar la comunicación entre el cliente y el servidor.