Descripción: Un ciudadano de primera clase es una entidad en programación que puede ser tratada como cualquier otro tipo de dato. Esto significa que puede ser pasada como argumento a funciones, devuelta como resultado de una función o asignada a una variable. Este concepto es fundamental en lenguajes de programación que soportan la programación funcional, donde las funciones son tratadas como ciudadanos de primera clase. Las características principales de un ciudadano de primera clase incluyen la capacidad de ser asignado a variables, ser pasado como argumento a otras funciones y ser retornado desde funciones. Este enfoque permite una mayor flexibilidad y modularidad en el diseño del software, facilitando la creación de funciones de orden superior que pueden operar sobre otras funciones. La relevancia de este concepto radica en su capacidad para simplificar la lógica del programa y mejorar la reutilización del código, lo que es esencial en el desarrollo de software moderno. En resumen, un ciudadano de primera clase es un pilar en la programación que permite a los desarrolladores construir aplicaciones más complejas y eficientes mediante el uso de funciones como elementos de primera clase.
