Descripción: La clave WEP (Wired Equivalent Privacy) es un mecanismo de seguridad utilizado en redes inalámbricas para proteger la confidencialidad de los datos transmitidos. Esta clave se utiliza en el protocolo WEP, que fue diseñado para proporcionar un nivel de seguridad comparable al de las redes cableadas. La clave WEP puede tener longitudes de 64 bits o 128 bits, y se utiliza para cifrar los datos que se envían a través de la red, asegurando que solo los dispositivos autorizados puedan acceder a la información. Sin embargo, a pesar de su intención de ofrecer seguridad, el protocolo WEP ha sido objeto de críticas debido a sus vulnerabilidades inherentes, que permiten a los atacantes descifrar la clave y acceder a la red. A pesar de su obsolescencia, la clave WEP es un concepto fundamental en la historia de la criptografía aplicada a redes inalámbricas, ya que marcó el inicio de la necesidad de proteger las comunicaciones en entornos sin cables.
Historia: El protocolo WEP fue introducido en 1997 como parte del estándar IEEE 802.11 para redes inalámbricas. Su objetivo era proporcionar un nivel de seguridad similar al de las redes cableadas, pero a lo largo de los años se descubrieron múltiples vulnerabilidades que comprometían su eficacia. En 2001, se publicaron varios estudios que demostraron que el WEP era fácilmente susceptible a ataques, lo que llevó a la creación de estándares más seguros como WPA (Wi-Fi Protected Access) y WPA2. A pesar de su desuso en redes modernas, el WEP sigue siendo un punto de referencia en la evolución de la seguridad en redes inalámbricas.
Usos: La clave WEP se utilizaba principalmente para proteger redes Wi-Fi en entornos domésticos y empresariales. Aunque su uso ha disminuido drásticamente debido a sus vulnerabilidades, en su momento fue una de las primeras medidas de seguridad implementadas en redes inalámbricas. Se aplicaba en routers y puntos de acceso para cifrar la información transmitida entre dispositivos, como computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y otros dispositivos conectados a la red.
Ejemplos: Un ejemplo de uso de la clave WEP sería en una red doméstica donde un router antiguo está configurado para utilizar WEP como método de seguridad. En este caso, los dispositivos que se conectan a la red deben ingresar la clave WEP para acceder a Internet. Sin embargo, debido a las debilidades del protocolo, un atacante podría utilizar herramientas de software para interceptar y descifrar la clave, comprometiendo así la seguridad de la red.
