Descripción: La cobertura de línea es una métrica utilizada en el ámbito del desarrollo de software para medir el porcentaje de líneas de código ejecutables que han sido probadas mediante pruebas automatizadas. Esta métrica es fundamental para evaluar la calidad y la robustez del código, ya que permite identificar qué partes del mismo han sido verificadas y cuáles no. Una alta cobertura de línea sugiere que el código ha sido sometido a un riguroso proceso de pruebas, lo que puede reducir la probabilidad de errores en producción. Sin embargo, es importante destacar que una alta cobertura no garantiza la ausencia de errores, ya que puede haber casos de prueba que no cubran todas las posibles condiciones y caminos de ejecución. La cobertura de línea se calcula dividiendo el número de líneas de código ejecutadas por las pruebas entre el total de líneas de código ejecutables, multiplicado por 100 para obtener un porcentaje. Esta métrica se utiliza comúnmente en revisiones de código y en la integración continua, donde se busca asegurar que el código nuevo o modificado no introduzca fallos en el sistema existente. En resumen, la cobertura de línea es una herramienta valiosa para los desarrolladores, ya que proporciona una visión clara de la efectividad de las pruebas y ayuda a mejorar la calidad del software.