Descripción: La cobertura es una estrategia utilizada para reducir el riesgo en un proyecto o inversión, a menudo tomando una posición compensatoria. En el contexto de las finanzas y la inversión, la cobertura implica la adopción de medidas que protegen a un inversor contra movimientos adversos en el mercado. Esto puede incluir la compra de opciones, futuros o la diversificación de activos. En el ámbito de las criptomonedas y DeFi (finanzas descentralizadas), la cobertura se ha vuelto cada vez más relevante, ya que los activos digitales son conocidos por su alta volatilidad. Los inversores pueden utilizar contratos inteligentes en plataformas de DeFi para implementar estrategias de cobertura, asegurando así sus inversiones contra caídas de precios. La cobertura no solo se aplica a las inversiones en criptomonedas, sino que también es un concepto fundamental en la gestión de riesgos en proyectos tecnológicos, donde se busca asegurar que las decisiones tomadas minimicen las pérdidas potenciales. En el contexto de blockchain, la cobertura puede referirse a la protección de activos digitales a través de mecanismos de seguridad y auditoría, garantizando la integridad de las transacciones. En resumen, la cobertura es una herramienta esencial para gestionar el riesgo en diversas áreas de la tecnología financiera y la inversión.