Descripción: El coeficiente de rugosidad es una medida que describe la textura de una superficie y su impacto en el flujo de fluidos. Este coeficiente se utiliza principalmente en la ingeniería civil y en la hidráulica para evaluar cómo las irregularidades de una superficie afectan la resistencia al flujo de líquidos o gases. En el contexto de diversas aplicaciones de ingeniería, el coeficiente de rugosidad es crucial para el diseño y la operación de estructuras donde el flujo de fluidos puede ser influenciado por la rugosidad de las superficies en contacto con el líquido. Un coeficiente de rugosidad más alto indica una superficie más rugosa, lo que puede resultar en una mayor fricción y, por ende, en una disminución de la velocidad del flujo. Por el contrario, una superficie más lisa, con un coeficiente de rugosidad más bajo, permite un flujo más eficiente. Este concepto es fundamental para optimizar el diseño de infraestructuras, asegurando que se minimicen las pérdidas de energía y se maximice la eficiencia en el transporte de fluidos.