Descripción: La compartición de información es la práctica de intercambiar datos y conocimientos entre organizaciones con el objetivo de mejorar la seguridad y la eficiencia operativa. Este proceso implica la colaboración entre diferentes entidades, lo que permite una mejor identificación de amenazas, la implementación de medidas de seguridad más robustas y la creación de un entorno más seguro en general. La compartición de información puede abarcar una variedad de áreas, incluyendo la seguridad de la información, la prevención de pérdida de datos, la infraestructura de clave pública, y la ciberseguridad, entre otras. Al compartir información, las organizaciones pueden beneficiarse de las experiencias y conocimientos de otros, lo que les permite anticipar y mitigar riesgos de manera más efectiva. Además, esta práctica es fundamental en el contexto de la gobernanza de datos y el cumplimiento normativo, ya que facilita la transparencia y la responsabilidad en el manejo de información sensible. En un mundo cada vez más interconectado, la compartición de información se ha vuelto esencial para enfrentar los desafíos de seguridad y privacidad que surgen en la era digital.