Descripción: La competencia intraspecífica se refiere a la lucha entre individuos de la misma especie por recursos limitados, como alimento, espacio, agua y pareja. Este fenómeno es fundamental en la ecología, ya que influye en la dinámica de las poblaciones y en la evolución de las especies. La competencia puede manifestarse de diversas formas, incluyendo la competencia por recursos directos, donde los individuos interactúan físicamente, y la competencia por recursos indirectos, donde los individuos afectan la disponibilidad de recursos para otros sin interacción directa. La intensidad de esta competencia puede variar según la densidad de la población y las condiciones ambientales. En situaciones de alta competencia, los individuos pueden desarrollar adaptaciones que les permitan acceder a recursos de manera más eficiente o evitar la competencia, lo que puede llevar a la diversificación de nichos ecológicos. La competencia intraspecífica es un motor de la selección natural, ya que los individuos más adaptados a su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo sus características a la siguiente generación. Este proceso es esencial para entender la estructura y la dinámica de las comunidades biológicas, así como para la conservación de especies en peligro de extinción, donde la competencia puede ser un factor crítico en su supervivencia.
