Descripción: Los pandas gigantes, conocidos por su distintivo pelaje blanco y negro, exhiben una serie de comportamientos fascinantes tanto en su hábitat natural como en cautiverio. En la naturaleza, estos animales son principalmente solitarios, aunque pueden reunirse durante la temporada de apareamiento. Su dieta se compone casi en su totalidad de bambú, lo que les lleva a pasar gran parte del día buscando y consumiendo esta planta. Los pandas pueden llegar a comer entre 20 y 40 kilogramos de bambú diariamente. Además, son animales muy territoriales; marcan su territorio con secreciones de glándulas y excrementos. En cautiverio, los pandas pueden mostrar comportamientos diferentes, como una mayor interacción con los cuidadores y otros pandas, lo que puede ser un indicativo de su adaptación a un entorno controlado. También se ha observado que los pandas en zoológicos tienden a ser más activos durante el día, a diferencia de sus contrapartes salvajes, que son más activos al amanecer y al atardecer. La comunicación entre pandas se realiza a través de vocalizaciones, posturas corporales y marcas olfativas, lo que les permite establecer jerarquías y mantener relaciones sociales. Estos comportamientos son cruciales para su supervivencia y reproducción, y su estudio proporciona información valiosa sobre la conservación de la especie.
