Descripción: La composición de API es el proceso de combinar múltiples APIs para crear un nuevo servicio o aplicación. Este enfoque permite a los desarrolladores integrar diversas funcionalidades y datos de diferentes fuentes, facilitando la creación de soluciones más complejas y personalizadas. Al utilizar la composición de API, se pueden aprovechar las capacidades de servicios existentes, evitando la necesidad de desarrollar desde cero. Esto no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también fomenta la innovación al permitir que las organizaciones se centren en su propuesta de valor principal. La composición de API se basa en principios de interoperabilidad y modularidad, donde cada API actúa como un componente que puede ser ensamblado con otros para formar un sistema más robusto. Este enfoque es especialmente relevante en arquitecturas de microservicios, donde cada servicio puede ser desarrollado, desplegado y escalado de manera independiente, pero también puede interactuar con otros servicios a través de APIs. La flexibilidad y la escalabilidad que ofrece la composición de API la convierten en una estrategia clave en el desarrollo de software moderno, permitiendo a las organizaciones adaptarse rápidamente a las cambiantes demandas del mercado y a las necesidades de los usuarios.