Descripción: La computación cuántica escalable se refiere a la capacidad de aumentar el número de qubits en una computadora cuántica mientras se mantiene el rendimiento y la coherencia del sistema. Los qubits son las unidades fundamentales de información en la computación cuántica, análogos a los bits en la computación clásica, pero con la capacidad de existir en múltiples estados simultáneamente gracias a la superposición y el entrelazamiento cuántico. La escalabilidad es crucial porque permite que las computadoras cuánticas manejen problemas más complejos y realicen cálculos que serían inviables para las computadoras clásicas. Para lograr una computación cuántica escalable, es necesario superar varios desafíos técnicos, como la corrección de errores cuánticos, la estabilidad de los qubits y la interconexión eficiente entre ellos. La investigación en este campo busca desarrollar arquitecturas que no solo sean capaces de aumentar el número de qubits, sino que también mantengan la coherencia cuántica durante el tiempo suficiente para realizar cálculos significativos. La computación cuántica escalable tiene el potencial de revolucionar diversas áreas, desde la criptografía hasta la simulación de sistemas cuánticos complejos, ofreciendo soluciones a problemas que actualmente son intratables con la tecnología clásica.
Historia: La idea de la computación cuántica se remonta a los años 80, cuando el físico David Deutsch propuso un modelo teórico de una computadora cuántica. Sin embargo, el término ‘computación cuántica escalable’ comenzó a ganar relevancia en la década de 1990, cuando se desarrollaron algoritmos cuánticos como el de Shor para la factorización de números. A medida que la investigación avanzaba, se hicieron esfuerzos significativos para construir computadoras cuánticas prácticas y escalables, destacando hitos como la creación de qubits superconductores y la implementación de algoritmos cuánticos en sistemas experimentales. En la última década, empresas como IBM, Google y startups emergentes han intensificado sus esfuerzos para desarrollar computadoras cuánticas escalables, lo que ha llevado a avances significativos en la tecnología.
Usos: La computación cuántica escalable tiene aplicaciones en diversas áreas, incluyendo la criptografía, donde puede romper sistemas de cifrado actuales, y en la simulación de materiales y moléculas, lo que podría revolucionar la química y la ciencia de materiales. También se espera que tenga un impacto significativo en la optimización de problemas complejos en logística y finanzas, así como en el desarrollo de nuevos medicamentos mediante simulaciones precisas de interacciones moleculares.
Ejemplos: Un ejemplo de computación cuántica escalable es el sistema de qubits superconductores desarrollado por Google, que ha demostrado la capacidad de realizar cálculos cuánticos en un número creciente de qubits. Otro ejemplo es el enfoque de IBM con su plataforma IBM Quantum, que permite a los investigadores y desarrolladores acceder a computadoras cuánticas escalables a través de la nube, facilitando la experimentación y el desarrollo de algoritmos cuánticos.