Descripción: La Computación de Red Abierta es un marco que permite la computación y comunicación distribuida a través de redes. Este enfoque se basa en la idea de que los recursos computacionales, como el procesamiento y el almacenamiento, pueden ser compartidos y utilizados de manera eficiente a través de una red. La computación de red abierta se caracteriza por su flexibilidad y escalabilidad, permitiendo que múltiples dispositivos y sistemas operativos interactúen sin restricciones. Utiliza protocolos de comunicación estandarizados que facilitan la interoperabilidad entre diferentes plataformas y tecnologías. Además, la segmentación de red es un aspecto crucial, ya que permite dividir una red en subredes más pequeñas, mejorando la seguridad y el rendimiento al reducir la congestión y limitar el acceso a recursos específicos. Este enfoque es fundamental en entornos donde se requiere una alta disponibilidad y resiliencia, como en centros de datos y aplicaciones en la nube. La computación de red abierta promueve la colaboración y la innovación, permitiendo a los desarrolladores crear aplicaciones que pueden operar en diversas infraestructuras de red, lo que resulta en un ecosistema más dinámico y adaptable a las necesidades cambiantes de los usuarios y las organizaciones.