Descripción: La computación en la niebla es una infraestructura de computación descentralizada que extiende la computación en la nube al borde de la red, permitiendo que los datos, el procesamiento, el almacenamiento y las aplicaciones se distribuyan en el lugar más lógico y eficiente entre la fuente de datos y la nube. Este enfoque busca reducir la latencia y el uso del ancho de banda, al procesar los datos más cerca de donde se generan, lo que resulta en una respuesta más rápida y eficiente. La computación en la niebla es especialmente relevante en el contexto del Internet de las Cosas (IoT), donde una gran cantidad de dispositivos generan datos en tiempo real. Al permitir que los dispositivos realicen un procesamiento local, se mejora la eficiencia y se minimizan los costos asociados con la transmisión de grandes volúmenes de datos a la nube. Además, esta arquitectura facilita la implementación de soluciones de inteligencia artificial y análisis de datos en tiempo real, lo que permite a las organizaciones tomar decisiones más informadas y rápidas. En resumen, la computación en la niebla representa un avance significativo en la forma en que se gestionan y procesan los datos en un mundo cada vez más conectado.
Historia: El término ‘computación en la niebla’ fue acuñado por primera vez por Cisco en 2012, como parte de su estrategia para abordar los desafíos del Internet de las Cosas. A medida que la cantidad de dispositivos conectados creció exponencialmente, se hizo evidente que la computación en la nube tradicional no podía satisfacer las necesidades de latencia y ancho de banda requeridas por muchas aplicaciones. Desde entonces, la computación en la niebla ha evolucionado y se ha integrado en diversas soluciones tecnológicas, impulsando el desarrollo de arquitecturas más eficientes y escalables.
Usos: La computación en la niebla se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo la gestión de ciudades inteligentes, donde se requiere un procesamiento rápido de datos de sensores para optimizar el tráfico y los servicios públicos. También se aplica en diferentes sectores, como la industria automotriz, para habilitar vehículos autónomos que necesitan procesar datos en tiempo real para la navegación y la seguridad, así como en el sector de la salud para monitorear pacientes de manera remota, permitiendo un análisis inmediato de datos vitales.
Ejemplos: Un ejemplo de computación en la niebla es el uso de dispositivos de IoT en una fábrica inteligente, donde las máquinas procesan datos localmente para optimizar la producción y reducir el tiempo de inactividad. Otro ejemplo es el sistema de gestión de tráfico en tiempo real en una ciudad, que utiliza datos de sensores distribuidos para ajustar los semáforos y mejorar el flujo vehicular. También se puede ver en aplicaciones de salud, donde dispositivos portátiles analizan datos de salud en tiempo real y envían alertas a los médicos si se detectan anomalías.