Descripción: La conectividad intermitente se refiere a conexiones de red inestables o poco fiables que pueden interrumpir la comunicación. Este fenómeno puede manifestarse en diversas formas, como caídas temporales de la señal, fluctuaciones en la velocidad de conexión o pérdidas de paquetes de datos. La conectividad intermitente puede ser causada por múltiples factores, incluyendo interferencias electromagnéticas, problemas de hardware, congestión de la red o limitaciones en la infraestructura de red. En entornos donde la conectividad es crucial, como en aplicaciones de videoconferencia, juegos en línea o transmisión de datos en tiempo real, la conectividad intermitente puede resultar en experiencias frustrantes para los usuarios, afectando la calidad del servicio y la eficiencia de las operaciones. Para mitigar estos problemas, se han desarrollado tecnologías y protocolos que buscan mejorar la estabilidad de las conexiones, como el uso de Quality of Service (QoS) para priorizar el tráfico de red y garantizar un rendimiento más consistente. En resumen, la conectividad intermitente es un desafío significativo en el ámbito de las redes, que requiere atención y soluciones adecuadas para asegurar una comunicación fluida y efectiva.