Descripción: La configuración de alertas es el proceso mediante el cual se definen parámetros y comportamientos específicos para la generación de notificaciones en sistemas de monitoreo y observabilidad. Este proceso permite a los usuarios establecer umbrales, condiciones y criterios que, al ser cumplidos, desencadenan alertas automáticas. Las alertas son fundamentales para la gestión proactiva de sistemas, ya que permiten identificar problemas antes de que se conviertan en fallos críticos. En el contexto de diversas plataformas tecnológicas, la configuración de alertas se integra con herramientas de logging y observabilidad, facilitando la detección de anomalías en el rendimiento y la disponibilidad de aplicaciones. Los usuarios pueden personalizar las alertas para que se envíen a través de diferentes canales, como correos electrónicos, mensajes de texto o integraciones con sistemas de gestión de incidentes. Esta capacidad de personalización asegura que los equipos de operaciones y desarrollo estén informados en tiempo real sobre el estado de sus sistemas, lo que les permite tomar decisiones informadas y rápidas. En resumen, la configuración de alertas es una práctica esencial en la administración de infraestructuras tecnológicas modernas, garantizando la continuidad del servicio y la satisfacción del usuario final.