Descripción: La configuración de aplicaciones se refiere a los ajustes y parámetros que definen cómo se comporta una aplicación en un entorno determinado. Esta configuración puede incluir variables de entorno, opciones de red, límites de recursos y políticas de seguridad, entre otros. En diversas plataformas de servicios en la nube y entornos de contenedores, la configuración es crucial para garantizar que las aplicaciones se ejecuten de manera eficiente y segura. Cada plataforma ofrece herramientas y métodos específicos para gestionar estas configuraciones, permitiendo a los desarrolladores personalizar el comportamiento de sus aplicaciones según las necesidades del negocio. La correcta configuración puede influir en el rendimiento, la escalabilidad y la resiliencia de las aplicaciones, lo que la convierte en un aspecto fundamental en el desarrollo y la operación de software moderno. Además, la configuración de aplicaciones puede ser dinámica, permitiendo ajustes en tiempo real sin necesidad de reiniciar el servicio, lo que mejora la experiencia del usuario y la disponibilidad del sistema.
