Descripción: La configuración de despliegue se refiere a un conjunto de parámetros y especificaciones que determinan cómo debe comportarse una aplicación o servicio en un entorno de producción. En el contexto de tecnologías de orquestación y automatización, estas configuraciones son cruciales para garantizar que las aplicaciones se ejecuten de manera eficiente y segura. Incluyen aspectos como la asignación de recursos, la gestión de redes, la escalabilidad, la seguridad y las políticas de recuperación ante fallos. Por ejemplo, en servicios de computación sin servidor para contenedores, la configuración de despliegue permite a los desarrolladores definir la cantidad de CPU y memoria que necesita su aplicación, así como las políticas de escalado automático. Además, en plataformas de gestión de contenedores, las configuraciones de despliegue permiten a los usuarios gestionar múltiples clústeres, facilitando la implementación y el mantenimiento de aplicaciones en contenedores. La automatización del despliegue de aplicaciones y la gestión de la infraestructura, a través de herramientas de configuración, permite a los equipos de DevOps implementar cambios de manera rápida y coherente. En resumen, la configuración de despliegue es un componente esencial en la gestión moderna de aplicaciones, permitiendo a las organizaciones optimizar sus operaciones y mejorar la eficiencia de sus servicios.