Descripción: La configuración de servicio se refiere a los ajustes y parámetros que definen cómo opera un servicio dentro de un entorno de computación, especialmente en el contexto de la orquestación de contenedores. Esta configuración incluye aspectos como la cantidad de réplicas del servicio, las imágenes de contenedor a utilizar, las variables de entorno, las políticas de escalado y las configuraciones de red. La correcta configuración de un servicio es crucial para garantizar su rendimiento, disponibilidad y seguridad. Los usuarios pueden gestionar la configuración de servicios a través de interfaces gráficas intuitivas o mediante archivos de configuración en formato YAML, lo que permite una gran flexibilidad y personalización. Además, la configuración de servicio puede incluir la integración con otros servicios y herramientas, facilitando la creación de arquitecturas de microservicios. La capacidad de ajustar y modificar la configuración de un servicio en tiempo real es fundamental para adaptarse a las necesidades cambiantes de las aplicaciones modernas, permitiendo a los desarrolladores y administradores de sistemas optimizar el uso de recursos y mejorar la experiencia del usuario final.