Descripción: La configuración del Sistema de Detección de Intrusiones (IDS) y del Sistema de Prevención de Intrusiones (IPS) se refiere a los ajustes y parámetros que definen cómo opera un sistema diseñado para identificar y responder a actividades maliciosas en una red o sistema informático. Estos sistemas son fundamentales en la ciberseguridad, ya que permiten monitorear el tráfico de datos en tiempo real, analizando patrones y comportamientos que podrían indicar un ataque o una violación de seguridad. La configuración incluye la selección de reglas de detección, umbrales de alerta, y la definición de acciones a tomar en caso de detectar una intrusión, como el bloqueo de direcciones IP o la generación de alertas para los administradores de seguridad. Además, la personalización de estas configuraciones es crucial, ya que cada entorno de red tiene características únicas que pueden influir en la efectividad del sistema. Un IDS puede ser pasivo, simplemente alertando sobre posibles amenazas, mientras que un IPS puede tomar medidas activas para prevenir ataques. La correcta configuración de estos sistemas es vital para minimizar falsos positivos y asegurar que las amenazas reales sean detectadas y gestionadas adecuadamente.