Descripción: La configuración en el contexto de la integración continua y el desarrollo guiado por pruebas (TDD) se refiere al proceso de preparar el entorno y las dependencias necesarias antes de ejecutar pruebas. Este proceso es crucial para garantizar que el software se ejecute en un entorno controlado y predecible, lo que permite a los desarrolladores identificar y corregir errores de manera eficiente. En los sistemas de integración continua, la configuración implica definir un archivo de configuración que especifica las versiones de lenguajes, las dependencias del proyecto y los comandos que deben ejecutarse durante el proceso de integración continua. Por otro lado, en TDD, la configuración se centra en establecer un entorno de pruebas que permita a los desarrolladores escribir pruebas antes de implementar el código, asegurando que cada nueva funcionalidad cumpla con los requisitos establecidos. La correcta configuración del entorno no solo mejora la calidad del software, sino que también acelera el ciclo de desarrollo al reducir el tiempo dedicado a la resolución de problemas relacionados con el entorno. En resumen, la configuración es un paso fundamental que sienta las bases para un desarrollo ágil y efectivo, permitiendo a los equipos de desarrollo trabajar de manera más colaborativa y eficiente.