Descripción: El consumo de energía en el contexto del Internet de las Cosas (IoT) se refiere a la cantidad de energía eléctrica que utilizan los dispositivos conectados a la red durante su operación. Este consumo es un factor crítico, ya que muchos dispositivos IoT están diseñados para funcionar de manera continua y, a menudo, en entornos donde la eficiencia energética es primordial. La optimización del consumo de energía no solo afecta la sostenibilidad ambiental, sino que también influye en los costos operativos y la viabilidad de la implementación de tecnologías IoT a gran escala. Los dispositivos IoT, que van desde sensores y actuadores hasta electrodomésticos inteligentes, requieren una gestión cuidadosa de su consumo energético para prolongar la vida útil de las baterías y minimizar el impacto en la red eléctrica. La conectividad constante y la necesidad de procesamiento de datos en tiempo real pueden llevar a un aumento significativo en el consumo de energía, lo que ha llevado a la investigación y desarrollo de tecnologías más eficientes y sostenibles. En este sentido, el consumo de energía se ha convertido en un aspecto clave en el diseño y la implementación de soluciones IoT, impulsando la innovación hacia dispositivos que no solo sean funcionales, sino también responsables desde el punto de vista energético.
