Descripción: El consumo no controlado de recursos es una vulnerabilidad que permite a un atacante agotar los recursos de un sistema, como CPU, memoria, ancho de banda o almacenamiento, lo que puede resultar en una denegación de servicio (DoS). Esta vulnerabilidad se manifiesta cuando un sistema no implementa adecuadamente límites o controles sobre el uso de sus recursos, permitiendo que un usuario malintencionado o un proceso no autorizado consuma recursos de manera excesiva. Las características principales de esta vulnerabilidad incluyen la falta de validación de entradas, la ausencia de límites en las solicitudes de recursos y la incapacidad para gestionar adecuadamente las cargas de trabajo. La relevancia del consumo no controlado de recursos radica en su potencial para afectar la disponibilidad de servicios críticos, lo que puede llevar a pérdidas económicas y daños a la reputación de las organizaciones. Este tipo de vulnerabilidad es común en diversas aplicaciones y sistemas tecnológicos, incluidos servicios web, aplicaciones móviles y servicios en la nube, donde la escalabilidad y la eficiencia son esenciales. La detección y mitigación de esta vulnerabilidad son fundamentales para garantizar la estabilidad y seguridad de los sistemas informáticos, lo que implica la implementación de prácticas de programación seguras y la monitorización constante del uso de recursos.