Descripción: Una contraseña segura es una combinación de caracteres que es difícil de adivinar y cumple con los estándares de seguridad. Estas contraseñas suelen incluir una mezcla de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, lo que las hace más resistentes a ataques de fuerza bruta y técnicas de ingeniería social. La longitud también es un factor crucial; se recomienda que las contraseñas tengan al menos 12 caracteres para aumentar su complejidad. Además, una contraseña segura no debe contener información personal fácilmente accesible, como nombres, fechas de nacimiento o palabras comunes. La relevancia de las contraseñas seguras ha crecido exponencialmente en la era digital, donde la protección de datos personales y financieros es primordial. Con el aumento de las violaciones de datos y el cibercrimen, las contraseñas seguras se han convertido en una primera línea de defensa esencial para salvaguardar la información sensible. En este contexto, la autenticación multifactor (MFA) se ha vuelto cada vez más popular, ya que añade una capa adicional de seguridad al requerir no solo una contraseña, sino también otro método de verificación, como un código enviado a un dispositivo móvil o una huella dactilar. Esto hace que, incluso si una contraseña es comprometida, la cuenta aún esté protegida por el segundo factor de autenticación.
