Descripción: Un contrato de API es un acuerdo que define las expectativas y responsabilidades entre los proveedores y consumidores de API. Este documento establece las reglas de interacción, especificando cómo se deben realizar las solicitudes y respuestas, los formatos de datos aceptados, los métodos de autenticación y las limitaciones de uso. Un contrato de API es esencial para garantizar que ambas partes comprendan sus obligaciones y derechos, lo que facilita la integración y el desarrollo de aplicaciones. Además, proporciona una base para la documentación técnica, lo que permite a los desarrolladores entender rápidamente cómo interactuar con la API. La claridad en el contrato ayuda a prevenir malentendidos y errores, lo que puede resultar en una experiencia de usuario más fluida y eficiente. En un entorno donde las APIs son fundamentales para la interoperabilidad entre sistemas, un contrato bien definido se convierte en un pilar clave para el éxito de proyectos de software, promoviendo la colaboración y la innovación en el desarrollo de aplicaciones.