Descripción: El Control de Acceso Basado en Funciones (RBAC, por sus siglas en inglés) es un método de control de acceso que otorga permisos según las funciones que realiza un usuario dentro de una organización. Este enfoque permite gestionar de manera eficiente y segura el acceso a recursos críticos, limitando las acciones que un usuario puede realizar en función de su rol específico. En lugar de asignar permisos a cada usuario individualmente, RBAC agrupa a los usuarios en roles que tienen permisos predefinidos, lo que simplifica la administración de la seguridad. Este modelo no solo mejora la seguridad al reducir el riesgo de acceso no autorizado, sino que también facilita la auditoría y el cumplimiento normativo, ya que los permisos están claramente definidos y documentados. Además, RBAC se integra bien con otras estrategias de seguridad, como el modelo de seguridad Zero Trust, donde se asume que ninguna entidad, interna o externa, es confiable por defecto. En el contexto de la gestión de información y eventos de seguridad, RBAC permite un control más granular sobre quién puede ver y manipular datos sensibles, lo que es crucial para proteger la integridad y la confidencialidad de la información.
Historia: El concepto de Control de Acceso Basado en Funciones (RBAC) fue introducido por primera vez en 1970 por el Dr. David Ferraiolo y el Dr. Richard Kuhn en un informe de investigación del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST). Desde entonces, ha evolucionado y se ha convertido en un estándar en la gestión de acceso en sistemas informáticos. En 1992, el NIST publicó el modelo RBAC como un estándar formal, lo que impulsó su adopción en diversas industrias. A lo largo de los años, RBAC ha sido implementado en sistemas operativos, aplicaciones empresariales y entornos de nube, adaptándose a las necesidades cambiantes de seguridad.
Usos: RBAC se utiliza ampliamente en entornos empresariales para gestionar el acceso a sistemas y datos sensibles. Permite a las organizaciones definir roles específicos, como administrador, usuario y auditor, cada uno con permisos distintos. Esto es especialmente útil en aplicaciones de software empresarial, donde se requiere un control de acceso riguroso. Además, RBAC se aplica en la gestión de identidades y accesos (IAM) en la nube, facilitando la implementación de políticas de seguridad y el cumplimiento normativo.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de RBAC se puede ver en sistemas de gestión de contenido (CMS) donde los usuarios pueden ser asignados a roles como ‘administrador’, ‘editor’ o ‘suscriptor’, cada uno con diferentes niveles de acceso y permisos. Otro ejemplo es en plataformas de servicios en la nube donde se pueden crear políticas de acceso basadas en roles para controlar quién puede acceder a recursos específicos, como bases de datos o instancias de servidor.