Descripción: El control de acceso discrecional (DAC, por sus siglas en inglés) es un método de gestión de acceso a recursos en el que el propietario de un recurso determina quién puede acceder a él y en qué condiciones. Este enfoque permite a los propietarios de datos o sistemas establecer políticas de acceso personalizadas, lo que significa que pueden otorgar o revocar permisos a otros usuarios según su criterio. A diferencia de otros modelos de control de acceso, como el control de acceso obligatorio (MAC) o el control de acceso basado en roles (RBAC), el DAC otorga una mayor flexibilidad y autonomía al propietario del recurso. Las características principales del DAC incluyen la capacidad de delegar permisos, la personalización de las políticas de acceso y la posibilidad de compartir recursos de manera controlada. Este modelo es especialmente relevante en entornos donde la colaboración y el intercambio de información son esenciales, ya que permite a los usuarios gestionar sus propios recursos de manera eficiente y segura. Sin embargo, también presenta desafíos, como la posibilidad de configuraciones incorrectas que pueden llevar a brechas de seguridad. En resumen, el control de acceso discrecional es una herramienta poderosa en la gestión de identidad y acceso, que permite a los propietarios de recursos tener un control directo sobre quién puede acceder a su información y cómo se puede utilizar.
Historia: El concepto de control de acceso discrecional se remonta a los primeros sistemas operativos y bases de datos en la década de 1970. Uno de los primeros ejemplos documentados de DAC se encuentra en el sistema operativo Multics, desarrollado en 1965, que introdujo la idea de que los usuarios pudieran controlar el acceso a sus propios archivos. A medida que la computación evolucionó, el DAC se integró en sistemas más complejos, como UNIX y otros sistemas operativos, donde los propietarios de archivos podían establecer permisos específicos para otros usuarios. Con el auge de la informática en red y la necesidad de gestionar el acceso a recursos compartidos, el DAC se convirtió en un estándar en la gestión de identidad y acceso.
Usos: El control de acceso discrecional se utiliza en una variedad de contextos, incluyendo sistemas operativos, bases de datos y aplicaciones empresariales. En sistemas operativos, los usuarios pueden establecer permisos para archivos y carpetas, permitiendo que otros usuarios accedan, modifiquen o eliminen información según lo deseen. En bases de datos, el DAC permite a los administradores de bases de datos otorgar permisos a usuarios específicos para acceder a ciertos conjuntos de datos. Además, en aplicaciones colaborativas, el DAC facilita el intercambio de información entre usuarios, permitiendo que los propietarios de documentos compartan su trabajo con otros de manera controlada.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de control de acceso discrecional es el sistema de archivos de varios sistemas operativos, donde los usuarios pueden establecer permisos en carpetas y archivos individuales. Por ejemplo, un usuario puede permitir que un compañero de trabajo tenga acceso de lectura a un documento, mientras que a otro usuario se le puede negar el acceso por completo. Otro caso es el uso de bases de datos como MySQL, donde los administradores pueden otorgar permisos específicos a diferentes usuarios para acceder a tablas o realizar consultas. En entornos de colaboración, herramientas como plataformas de almacenamiento en la nube permiten a los usuarios compartir documentos y establecer permisos de acceso, como ‘solo lectura’ o ‘edición’, a otros usuarios.