Descripción: El control de acceso físico es una medida de seguridad que limita el acceso a instalaciones y recursos. Su objetivo principal es proteger activos físicos, como edificios, salas de servidores y equipos críticos, de accesos no autorizados. Este tipo de control se implementa a través de diversas tecnologías y métodos, que pueden incluir cerraduras, tarjetas de acceso, sistemas biométricos y vigilancia por video. Las características principales del control de acceso físico incluyen la autenticación de usuarios, la autorización de acceso a áreas específicas y la auditoría de eventos de acceso. La relevancia de esta medida de seguridad radica en su capacidad para prevenir robos, vandalismo y otros incidentes que pueden comprometer la integridad de los activos de una organización. En un entorno empresarial, el control de acceso físico se complementa con políticas de seguridad que definen quién puede acceder a qué áreas y en qué momentos, asegurando así un entorno seguro y controlado. Además, en el contexto de la ciberseguridad, el control de acceso físico se considera una primera línea de defensa, ya que protege los sistemas y datos críticos de amenazas externas e internas.
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