Descripción: El control de ejecución se refiere a la gestión de la ejecución de tareas y procesos en un sistema en tiempo real. Este concepto es fundamental en sistemas diseñados para responder a eventos en un tiempo predecible y limitado, garantizando que las tareas críticas se completen dentro de plazos específicos. En un entorno de tiempo real, el control de ejecución implica la planificación y priorización de procesos, asegurando que los recursos del sistema se asignen de manera eficiente y que las tareas se ejecuten en el orden correcto. Esto es especialmente relevante en aplicaciones donde la latencia es inaceptable, como en sistemas de control industrial, automóviles autónomos y dispositivos médicos. Las características principales del control de ejecución incluyen la determinación de prioridades, la gestión de interrupciones y la sincronización de procesos, lo que permite que el sistema responda de manera efectiva a eventos externos. La relevancia de este control radica en su capacidad para garantizar la fiabilidad y la estabilidad de sistemas críticos, donde el fallo en la ejecución de una tarea puede tener consecuencias graves. En resumen, el control de ejecución es un componente esencial para el funcionamiento de sistemas en tiempo real, asegurando que las tareas se realicen de manera oportuna y eficiente.