Descripción: Un controlador analógico es un componente esencial en la gestión de señales analógicas en dispositivos de hardware. Su función principal es interpretar y convertir estas señales, que pueden variar de manera continua, en datos que los sistemas digitales pueden procesar. A diferencia de los controladores digitales, que operan con valores discretos, los controladores analógicos manejan una gama infinita de valores, lo que les permite interactuar con el mundo físico de manera más precisa. Estos controladores son fundamentales en aplicaciones donde la variabilidad y la precisión son cruciales, como en la medición de temperatura, presión y otros parámetros físicos. Además, suelen incluir características como amplificación de señales, filtrado y conversión analógica a digital, lo que los convierte en elementos versátiles en la electrónica moderna. Su relevancia se extiende a diversas industrias, desde la automotriz hasta la médica, donde la precisión en la lectura y control de variables analógicas es vital para el funcionamiento adecuado de los sistemas.
