Descripción: Los cuasi-identificadores son atributos que, cuando se combinan, pueden identificar potencialmente a un individuo dentro de un conjunto de datos. A diferencia de los identificadores directos, como el nombre o el número de identificación, los cuasi-identificadores son características que, por sí solas, no son suficientes para identificar a una persona, pero que, al ser combinadas con otros atributos, pueden llevar a la identificación. Ejemplos de cuasi-identificadores incluyen la fecha de nacimiento, el código postal y el género. Estos atributos son especialmente relevantes en el contexto de la anonimización de datos, ya que su presencia en un conjunto de datos puede comprometer la privacidad de los individuos. La identificación de cuasi-identificadores es crucial para implementar técnicas de anonimización efectivas, como la generalización y la supresión, que buscan proteger la identidad de las personas mientras se permite el análisis de datos. La correcta gestión de cuasi-identificadores es fundamental para cumplir con regulaciones de privacidad, como el GDPR, que exige que los datos personales sean tratados de manera que se minimice el riesgo de identificación no autorizada.
Historia: El concepto de cuasi-identificadores se popularizó en el ámbito de la privacidad de datos a finales de los años 90 y principios de los 2000, especialmente con el trabajo de Latanya Sweeney, quien demostró cómo se podían re-identificar registros anónimos utilizando estos atributos. Su investigación sobre la re-identificación de datos médicos en 1997 fue fundamental para resaltar la vulnerabilidad de los datos aparentemente anónimos. Desde entonces, el estudio de cuasi-identificadores ha evolucionado, impulsando el desarrollo de técnicas de anonimización más sofisticadas.
Usos: Los cuasi-identificadores se utilizan principalmente en el ámbito de la protección de datos y la privacidad. Son fundamentales para la implementación de técnicas de anonimización, que buscan proteger la identidad de los individuos en conjuntos de datos. Además, se utilizan en la evaluación de riesgos de re-identificación en bases de datos, ayudando a las organizaciones a cumplir con normativas de privacidad y a gestionar adecuadamente la información sensible.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de cuasi-identificadores se puede observar en un conjunto de datos que incluye atributos como la fecha de nacimiento, el código postal y el género. Aunque ninguno de estos atributos puede identificar a un individuo por sí solo, la combinación de ellos puede permitir a un atacante identificar a una persona específica. Otro caso es el uso de cuasi-identificadores en bases de datos de encuestas, donde la combinación de respuestas puede revelar la identidad de los encuestados.
