Descripción: La tendencia a responsabilizar a las personas por el daño que sufren, conocida como ‘culpa a la víctima’, se manifiesta en diversas situaciones donde se desestima la responsabilidad de los perpetradores o de las circunstancias que llevaron a un evento negativo. Este fenómeno puede ser particularmente problemático en el contexto de la inteligencia artificial (IA), donde los sistemas pueden perpetuar sesgos que afectan a grupos vulnerables. La ‘culpa a la víctima’ puede reflejarse en decisiones algorítmicas que, en lugar de reconocer las desigualdades estructurales, tienden a señalar a los individuos como responsables de sus propias desgracias. Esto no solo es éticamente cuestionable, sino que también puede tener consecuencias graves, como la perpetuación de estigmas y la falta de acceso a recursos o apoyo. En el ámbito de la IA, esta tendencia puede surgir de datos sesgados que alimentan los algoritmos, llevando a conclusiones erróneas sobre el comportamiento y las capacidades de ciertos grupos. Por lo tanto, es crucial abordar esta problemática desde una perspectiva ética, asegurando que los sistemas de IA sean diseñados y entrenados de manera que no reproduzcan ni amplifiquen estas injusticias sociales.
