Descripción: La cultura ética se refiere a los valores y comportamientos que influyen en la toma de decisiones dentro de una organización. Esta cultura se manifiesta en la forma en que los empleados interactúan entre sí, cómo se manejan los conflictos y cómo se abordan las responsabilidades sociales y ambientales. Una cultura ética sólida fomenta la transparencia, la integridad y el respeto, creando un ambiente de trabajo donde los individuos se sienten valorados y motivados a actuar de manera responsable. Además, esta cultura no solo se limita a las interacciones internas, sino que también se extiende a las relaciones con clientes, proveedores y la comunidad en general. La cultura ética se convierte en un pilar fundamental para la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de una organización, ya que influye en la reputación y la confianza que los interesados depositan en ella. En un mundo empresarial cada vez más globalizado y competitivo, las organizaciones que priorizan una cultura ética son más propensas a atraer y retener talento, así como a construir relaciones sólidas y duraderas con sus clientes y socios comerciales.