Descripción: La defensa contra botnets se refiere a las estrategias y tecnologías implementadas para proteger sistemas y redes de ataques coordinados que utilizan redes de dispositivos comprometidos. Estos dispositivos, que pueden incluir computadoras, servidores y dispositivos IoT, son controlados por un atacante para realizar actividades maliciosas, como el envío de spam, el robo de datos o la realización de ataques DDoS. En el contexto de la seguridad en redes móviles y de IoT, la defensa contra botnets se vuelve aún más crítica debido a la mayor conectividad y el aumento de dispositivos conectados, lo que amplifica el riesgo de que un gran número de dispositivos sean comprometidos simultáneamente. La confianza cero en entornos cloud también juega un papel fundamental, ya que implica que no se debe confiar en ningún dispositivo o usuario por defecto, lo que requiere una autenticación y autorización rigurosas para prevenir el acceso no autorizado a los recursos. Las defensas pueden incluir la segmentación de redes, el monitoreo continuo del tráfico, la implementación de firewalls avanzados y el uso de inteligencia artificial para detectar comportamientos anómalos. En resumen, la defensa contra botnets es un componente esencial de la ciberseguridad moderna, especialmente en un mundo cada vez más interconectado.
