Descripción: La defensa en capas es una estrategia de seguridad que emplea múltiples mecanismos defensivos para proteger la información y los sistemas de comunicación. Este enfoque se basa en la idea de que, al implementar varias capas de seguridad, se puede reducir significativamente el riesgo de que un ataque exitoso comprometa la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos. Cada capa actúa como una barrera adicional, lo que dificulta que los atacantes accedan a los recursos críticos. Las capas pueden incluir medidas como firewalls, sistemas de detección de intrusos, cifrado de datos, autenticación multifactor y políticas de seguridad. La defensa en capas no solo se aplica a la infraestructura de red, sino que también se extiende a la seguridad de aplicaciones y dispositivos finales. Este enfoque es especialmente relevante en el contexto de la tecnología moderna, donde la interconexión de dispositivos y la transmisión de grandes volúmenes de datos aumentan la superficie de ataque. La implementación de una defensa en capas permite a las organizaciones adaptarse a las amenazas emergentes y protegerse contra una variedad de vectores de ataque, garantizando así un entorno más seguro para la comunicación y el intercambio de información.