Descripción: La denegación de acceso es un tipo de ataque cibernético que impide que los usuarios legítimos accedan a un sistema o recurso. Este fenómeno puede manifestarse de diversas maneras, como a través de ataques de denegación de servicio (DoS), donde un atacante inunda un servidor con tráfico excesivo, o mediante técnicas más sofisticadas que explotan vulnerabilidades en el software o la infraestructura de red. La denegación de acceso no solo afecta la disponibilidad de los recursos, sino que también puede tener repercusiones significativas en la reputación de una organización y en la confianza de sus usuarios. En el contexto de la seguridad informática, la denegación de acceso es un aspecto crítico que se evalúa durante las pruebas de penetración y el análisis de vulnerabilidades, ya que la capacidad de un sistema para resistir tales ataques es fundamental para su integridad y funcionamiento. Además, los dispositivos de seguridad, como firewalls y sistemas de prevención de intrusiones, juegan un papel crucial en la prevención de estos ataques, filtrando el tráfico y bloqueando accesos no autorizados, lo que ayuda a mantener la disponibilidad de los servicios para los usuarios legítimos.
Historia: La denegación de acceso como concepto ha evolucionado con el tiempo, especialmente con el crecimiento de Internet en la década de 1990. Los primeros ataques de denegación de servicio se registraron en esta época, donde los atacantes comenzaron a utilizar herramientas para inundar servidores y hacerlos inaccesibles. A medida que la tecnología avanzaba, también lo hacían las técnicas de ataque, llevando a la creación de métodos más sofisticados y dirigidos. Eventos significativos, como el ataque DDoS a la empresa de seguridad Dyn en 2016, resaltaron la gravedad de la denegación de acceso y su impacto en servicios críticos de Internet.
Usos: La denegación de acceso se utiliza principalmente en el ámbito de la ciberseguridad para evaluar la resistencia de los sistemas ante ataques maliciosos. Durante las pruebas de penetración, los expertos simulan ataques de denegación de servicio para identificar vulnerabilidades en la infraestructura de red y en las aplicaciones. Además, se implementan medidas de seguridad, como firewalls y sistemas de detección de intrusiones, para mitigar el riesgo de estos ataques y garantizar la disponibilidad de los servicios.
Ejemplos: Un ejemplo notable de denegación de acceso es el ataque DDoS a GitHub en 2018, donde el servicio fue inundado con tráfico, lo que resultó en una interrupción temporal. Otro caso es el ataque a la empresa de telecomunicaciones en Estonia en 2007, que afectó a múltiples servicios en el país, demostrando cómo la denegación de acceso puede tener un impacto amplio y significativo.