Descripción: Denegar por defecto es una política de seguridad utilizada en firewalls y sistemas de control de acceso que establece que todo el tráfico de red es bloqueado a menos que se permita explícitamente. Esta estrategia se basa en el principio de que es más seguro asumir que cualquier intento de conexión no autorizado es potencialmente dañino. Al implementar esta política, los administradores de red pueden reducir significativamente el riesgo de ataques cibernéticos, ya que solo se permite el tráfico que ha sido previamente autorizado. Esta metodología se contrapone a la política de ‘permitir por defecto’, donde todo el tráfico es aceptado a menos que se indique lo contrario. Denegar por defecto es especialmente útil en entornos donde la seguridad es crítica, como en redes empresariales o gubernamentales, donde la exposición a amenazas externas debe ser minimizada. Además, esta política fomenta una revisión más cuidadosa de las reglas de acceso, ya que cada excepción debe ser justificada y documentada, lo que contribuye a una mejor gestión de la seguridad de la red.