Descripción: El dengue es una infección viral transmitida por mosquitos, principalmente por el Aedes aegypti, que causa una enfermedad similar a la gripe severa. Esta enfermedad es endémica en muchas regiones tropicales y subtropicales del mundo, afectando a millones de personas cada año. Los síntomas del dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y articular, erupciones cutáneas y, en casos graves, puede llevar a complicaciones como el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue, que pueden ser mortales. La transmisión ocurre cuando un mosquito infectado pica a una persona, introduciendo el virus en su torrente sanguíneo. La prevención se centra en el control de la población de mosquitos y la protección personal, como el uso de repelentes y mosquiteros. La enfermedad no tiene un tratamiento antiviral específico, y el manejo se basa en el alivio de los síntomas y la hidratación adecuada. La creciente urbanización y el cambio climático han contribuido a la expansión geográfica del dengue, convirtiéndolo en un problema de salud pública significativo en muchas áreas del mundo.
Historia: El dengue ha sido conocido desde hace siglos, con registros que datan del siglo XVIII. Sin embargo, fue en 1906 cuando se identificó el virus del dengue por primera vez. A lo largo del siglo XX, se realizaron importantes investigaciones que llevaron a la comprensión de su transmisión y patología. En la década de 1950, se produjeron brotes significativos en Asia y América Latina, lo que llevó a un aumento en la atención pública y la investigación sobre la enfermedad. En 1970, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el dengue como un problema de salud pública global, y desde entonces, se han implementado diversas estrategias de control y prevención.
Ejemplos: Un ejemplo de un brote de dengue ocurrió en 2019 en Brasil, donde se reportaron más de 1 millón de casos, lo que llevó a un esfuerzo intensivo de control de mosquitos y campañas de concienciación pública. Otro caso notable fue el brote en Singapur en 2014, que resultó en más de 22,000 casos, lo que llevó a la implementación de medidas de control más estrictas y la promoción del uso de repelentes.