Descripción: La Densidad de Defectos es una métrica utilizada en la gestión de proyectos de software que se refiere al número de defectos confirmados en relación con el tamaño del software, generalmente expresado en líneas de código (LOC) o puntos de función. Esta medida permite a los equipos de desarrollo evaluar la calidad del software y la efectividad de sus procesos de prueba. Una alta densidad de defectos puede indicar problemas en el proceso de desarrollo, como falta de pruebas adecuadas o deficiencias en la planificación. Por otro lado, una baja densidad sugiere un producto más robusto y menos propenso a fallos. La Densidad de Defectos no solo ayuda a identificar áreas problemáticas en el software, sino que también permite realizar comparaciones entre diferentes proyectos o versiones del mismo software, facilitando la toma de decisiones informadas sobre mejoras y recursos necesarios. Además, esta métrica es fundamental para la gestión de riesgos, ya que proporciona una visión clara de la calidad del producto y ayuda a establecer expectativas realistas sobre el rendimiento y la estabilidad del software en producción.
